Ante un Movistar Arena completamente lleno y con un show de primer nivel, Gloria Trevi demostró una vez más por qué era una de las máximas referentes de la música latina.
El público fue testigo de un concierto repleto de clásicos, luces deslumbrantes, pantallas impactantes y una puesta en escena impecable. Con más de siete cambios de vestuario y un cuerpo de baile espectacular, la mexicana ofreció un espectáculo colorido y emocionante que mantuvo al público al borde de la euforia.
La gira «Isla Divina World Tour» de Gloria Trevi ha recorrido varios países de Latinoamérica, Estados Unidos y México, y finalmente llegó a Chile para brindar una noche inolvidable. Los fanáticos llegaron temprano al recinto del Parque O’Higgins, ansiosos por presenciar el esperado show de su ídola.
La velada comenzó con la presentación de Mar Solís, talentosa cantante mexicana e hija del reconocido baladista Marco Antonio Solís. La audiencia se entregó a su actuación, coreando las canciones y disfrutando de su talento en el escenario.
Poco después, la expectativa se hizo presente cuando el cuerpo de baile de Gloria subió al escenario, anunciando el inicio del espectáculo. Con una cuenta regresiva llena de emoción, Gloria hizo su entrada triunfal vestida con un deslumbrante traje blanco, adornado con alas de ángel. La primera canción en sonar fue «Qué hago aquí», seguida de un popurrí de sus grandes éxitos, entre ellos «El recuento de los daños», «Qué voy a hacer sin él» y «Vas a recordarme».
El público se entregó por completo, ovacionando a la artista y mostrándole su cariño en todo momento. Gloria Trevi agradeció emocionada el apoyo y el amor de las 12 mil personas que llenaron el Movistar Arena, resaltando la importancia del empoderamiento y la superación personal.
A lo largo del concierto, los cambios de vestuario y las impactantes escenografías sorprendieron a todos los presentes. Pero los momentos más emocionantes llegaron cuando Gloria interpretó sus mayores éxitos, como «Pelo suelto», «Con los ojos cerrados» y «Todos me miran», provocando la euforia y la alegría de la multitud.
El show llegó a su fin con la canción «Mañana», y Gloria se despidió brevemente, dejando en claro que en la «Isla Divina» no existen los adioses, ya que siempre vivirá en el corazón de sus seguidores. El público, aún emocionado y animado, se retiró del Movistar Arena cantando las canciones de su amada artista.
Gloria Trevi dejó una vez más una huella imborrable en Chile, demostrando por qué seguía siendo una de las artistas más importantes de la música latina. Su espectáculo en el Movistar Arena fue una experiencia inolvidable para todos los asistentes, quienes disfrutaron de una noche llena de música, baile y emociones.
