Gregory Godoy y la nueva cumbia ranchera chilena: De los escenarios familiares a la consagración

La historia del artista que fusiona tradición y modernidad para conquistar nuevos públicos.

San Esteban, un rincón de la región de Valparaíso, vio nacer a una de las voces más prometedoras de la cumbia ranchera chilena. Gregory Franco Godoy Vera, mejor conocido como Gregory Godoy, ha trazado un camino de esfuerzo y pasión que lo ha llevado a compartir escenario con grandes de la música como Américo, La Combo Tortuga, Bloque 8 y Zúmbale Primo. Con más de 12 años de carrera, este artista se ha convertido en una referencia del género, manteniendo viva la esencia ranchera con un sello propio.

Un destino escrito en partituras

Para Gregory, la música no fue una elección, sino una herencia. Creció en un hogar donde los acordes eran parte de la vida cotidiana: su padre, acordeonista de una banda con más de 45 años de trayectoria, le inculcó desde pequeño el amor por la música. A los 10 años ya tocaba la batería en «Tigres de Tijuana», la banda ranchera de su familia, pero fue en su adolescencia cuando descubrió su verdadero talento vocal. En una actividad escolar, interpretó «El Embrujo» de Américo y la ovación que recibió lo marcó para siempre. Desde entonces, supo que el escenario era su hogar.

Pero su pasión también tuvo competencia: el fútbol. Durante años jugó con la ilusión de convertirse en profesional, hasta que una decisión técnica lo alejó del deporte y lo llevó a confirmar que la música era su verdadero camino.

«Por algo Dios hace las cosas», reflexiona hoy.

Cumbia ranchera con identidad chilena

Gregory Godoy no solo interpreta rancheras, las reinventa. Su música es una fusión entre la tradición mexicana y los ritmos bailables que mueven a Chile. Influenciado por artistas como Joss Favela y Christian Nodal, pero también por baladistas como Chayanne y Ricardo Arjona, su estilo mezcla lo mejor de ambos mundos.

«La ranchera me eligió a mí», asegura.

En un país donde el género ranchero ha evolucionado con una identidad propia, combinando los sonidos tradicionales con la cumbia, Gregory se ha convertido en uno de los exponentes de esta nueva ola. Su música ya ha cruzado fronteras, llegando a países como México, Argentina y España.

El salto a la fama

Como muchos artistas emergentes, Gregory también vivó la época en la que la música no estaba digitalizada. En sus comienzos, recorría radios y municipalidades con CDs en mano, buscando que alguien le diera una oportunidad. La canción que marcó su despegue fue «El de las botas negras», la cual le abrió puertas y le permitió conectar con bandas como «Koky y su Banda Tropical Ranchera» y «Bloque 8».

Gregory destaca la importancia de la colaboración entre artistas de la cumbia ranchera, inspirándose en el trabajo conjunto que han hecho los exponentes de la música urbana.

«La unión es clave para que el género crezca», enfatiza.

El sueño de cantar con Américo

Uno de los momentos más significativos de su carrera fue compartir escenario con Américo, su gran ídolo. En un show en San Esteban, tuvo la oportunidad de cantar junto a él «De los besos que te di».

«Fue un sueño hecho realidad, siempre agradeceré a Dios por esa experiencia», comenta emocionado.

Más que un artista, un trabajador de la música

Gregory sabe que detrás de cada show hay un equipo que hace posible que el artista brille. Su familia, en especial su padre, le inculcó disciplina y responsabilidad, enseñándole que la música es un trabajo que debe tomarse en serio. Siguiendo ese consejo, ha evitado los excesos y ha construido una carrera basada en la constancia y el profesionalismo.

Además de su faceta como cantante, Gregory también se ha preparado en otras áreas: es ingeniero automotriz y en 2019 se tituló como ingeniero en sonido. Antes de lanzarse como solista, trabajó como staff de reconocidos artistas de la cumbia chilena, conociendo la industria desde adentro y aprendiendo cómo funciona el negocio musical.

Una frase, una identidad

Si hay algo que distingue a Gregory en el escenario, es su ya famosa expresión «chiquitita». Lo que comenzó como un comentario espontáneo en un bingo, se transformó en su sello personal. Tal ha sido su impacto, que incluso inspiró el nombre de una hamburguesa en su honor.

El futuro de Gregory Godoy

Con 27 años, Gregory sigue firme en su objetivo de llevar la cumbia ranchera chilena a nuevos niveles. «La música es para los porfiados», le dijo una vez el legendario Leo Dan, y esa frase se ha convertido en su lema de vida.

¿Hasta dónde llegará Gregory Godoy con su talento y determinación? Síguelo en sus redes sociales y forma parte de su viaje musical.

Instagram: @gregorygodoy

TikTok: @gregorygodoyoficial

Revisa la entrevista completa a continuación: