En tiempos donde la independencia y el empoderamiento son la nueva regla, Linna emerge como una de las voces más auténticas dentro de la nueva ola urbana. La cantante, que comenzó su carrera explorando los ritmos del reggaetón clásico, ahora abraza una estética más electrónica, creando un universo sonoro vibrante, irónico y profundamente honesto.
Su más reciente lanzamiento, “Dile a esa gata”, es una mezcla entre la pista de baile y la catarsis emocional. Linna juega con la ironía para retratar esa situación universal: cuando tu ex sigue sin olvidarte, incluso mientras intenta reemplazarte. Pero lejos del drama o la melancolía, la artista le da la vuelta al guion. El resultado es un tema divertido, provocador y lleno de poder femenino, que deja claro que el amor propio siempre gana.
“Es una canción cómica y juguetona”, explica Linna. “Habla de esas historias absurdas que todas hemos vivido, pero en lugar de sufrirlas, las bailamos. Me gusta tomar lo que duele y convertirlo en algo que te suba el ánimo”.
“Dile a esa gata” también cuestiona la tan discutida idea del “50/50” en las relaciones modernas, pero lo hace con una sonrisa sarcástica y un ritmo que invita al perreo elegante. En su universo, Linna no pide igualdad a medias, sino una reciprocidad real —y si no la hay, al menos un buen beat para seguir adelante.
Con influencias electrónicas y una producción que coquetea con el pop alternativo, la cantante continúa expandiendo su identidad artística más allá del reggaetón, consolidándose como una figura que fusiona actitud, humor y vulnerabilidad en un mismo track.
“Dile a esa gata” ya está disponible en todas las plataformas digitales y marca un nuevo capítulo en la carrera de Linna: una artista que no solo canta sobre el desamor, sino que lo redefine desde la ironía, la libertad y el empoderamiento.
